Latinoamérica: fuerza y dignidad frente al chantaje estadounidense | Grito Latinoamericano

En el marco de las declaraciones de Donald Trump del 25 de enero de 2025, donde impuso aranceles del 25% a las exportaciones colombianas y suspendió la emisión de visas a funcionarios del gobierno, este texto es un llamado a la dignidad y la resistencia.

Hoy más que nunca, Colombia y Latinoamérica deben alzar su voz. Estamos atravesando tiempos difíciles, pero no podemos desfallecer. Estados Unidos, en su afán por imponer su poder a través del chantaje económico, olvida algo: sin Latinoamérica, Estados Unidos no puede sobrevivir. Dependen de nuestros alimentos, de nuestra riqueza, de nuestras manos trabajadoras. Sin nuestras exportaciones, Estados Unidos se moriría de hambre.

Es fácil para un país como Estados Unidos imponer aranceles y medidas que afectan a nuestros pueblos mientras ellos disfrutan de los frutos de nuestro trabajo. Pero, ¿Qué pasaría si volteamos la balanza? Es hora de entender que nosotros, los latinoamericanos, somos la columna vertebral de su bienestar. Ahora, más que nunca, debemos migrar hacia una economía autosuficiente y soberana.

¡Claro, no será fácil! Los próximos años pueden traer sufrimiento, pero el camino hacia la autosuficiencia y la independencia vale cada sacrificio. Debemos fortalecer nuestras economías locales, de cultivar nuestros propios alimentos, de volver a la tierra y al campo, y de demostrar que no necesitamos arrodillarnos ante Estados Unidos ni ante su presidente xenófobo, quien desprecia a los migrantes mientras disfruta del trabajo y los recursos que ellos producen.

¡No nos arrodillamos ante Trump ni ante su oligarquía maquiavélica! Este es un llamado a todos los países del continente: Rompamos las cadenas que nos atan a un modelo económico diseñado para mantenernos en la dependencia. Trabajemos por la sostenibilidad de nuestros territorios, de hacer florecer nuestros pequeños pueblos y fortalecer el campo.

Podemos ser libres y auténticos sin depender de un imperio que degrada al ser humano en nombre de sus ambiciones.

Venezuela nos demuestra que, aunque el camino no sea fácil, crecer desde dentro es posible. Sí, han sufrido, pero están demostrando que la independencia no es imposible. Nosotros también podemos construir una Latinoamérica libre, que no se someta, que no dependa. Proclamemos la verdadera libertad: una libertad sin Estados Unidos, sin su dominio, sin su sombra.

Estados Unidos se sostiene gracias a nosotros, pero ya no más. Este es un grito de dignidad, de resistencia, de soberanía. Dejemos que ellos resuelvan sus problemas. Si Estados Unidos se queda sin nosotros, se muere de hambre. Nosotros somos la fuerza, nosotros somos el motor.

¡Latinoamérica no está arrodillada! Estamos de pie y más fuertes que nunca.

Este es nuestro momento. Este es nuestro llamado a la acción. ¡Recuperemos lo que siempre ha sido nuestro: la libertad y la dignidad!

Diego Fernando Jiménez