top of page

Cultura en Colombia: Reflexiones sobre su gestión y mi sueño de servir en el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes

  • Foto del escritor: Diego Jiménez
    Diego Jiménez
  • 12 feb
  • 2 Min. de lectura


La cultura es el alma de un pueblo. A través de sus expresiones artísticas, costumbres y tradiciones, se forja la identidad de una nación. En Colombia, la cultura ha sido un reflejo de nuestra diversidad, de nuestra historia marcada por luchas y resistencias, pero también de la riqueza que nos une. Sin embargo, el manejo de la cultura a nivel gubernamental ha tenido altibajos y desafíos constantes, especialmente en un país donde el arte y el pensamiento crítico han sido relegados en muchas administraciones.


Desde la llegada del gobierno de Gustavo Petro, se ha intentado dar un giro a la gestión cultural del país con la creación del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, una apuesta por descentralizar el acceso a los bienes culturales y reconocer la pluralidad de expresiones artísticas en el territorio nacional. Este cambio de enfoque ha permitido abrir nuevos espacios para el arte y la educación, promoviendo el reconocimiento de las comunidades y su papel en la construcción de una paz estable y duradera.


Bajo esta administración, se ha dado énfasis a iniciativas que buscan fortalecer la memoria histórica, la protección del patrimonio y el apoyo a los artistas como actores clave en la transformación social. Sin embargo, como en toda política pública, los retos son inmensos.


Es aquí donde mi sueño cobra vida. Me imagino formando parte de esta revolución cultural desde dentro del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, contribuyendo con mi experiencia en comunicación, formulación de proyectos y gestión comunitaria. Sueño con trabajar en estrategias que amplíen las oportunidades para los artistas emergentes, que dignifiquen el trabajo cultural y que hagan de la cultura un eje transversal del desarrollo del país.


Sé que llegar hasta allí no es una tarea fácil. Se necesita más que conocimiento y pasión; se requiere compromiso, persistencia y una visión clara de cómo la cultura puede transformar a Colombia. Pero, si algo me ha enseñado mi camino hasta ahora, es que los sueños pueden convertirse en proyectos, y los proyectos en realidades. Seguiré trabajando, aprendiendo y construyendo para que ese día llegue.

Porque la cultura no solo es un reflejo de lo que somos, sino una herramienta poderosa para imaginar lo que podemos llegar a ser.

 
 
 

Comments


Redes Sociales

  • Facebook icono social
  • Instagram
  • Icono social Twitter
  • YouTube

Recibe en tu correo información importante

Gracias por suscribirte

bottom of page